Me cuesta mucho retomar la acción del blog, pero creo que es
cosa de acomodar los tiempos mejor y ocupar espacios de ocio y procrastinación
en escribir lo más que pueda, esta entrada es parte de una idea que tengo hace
tiempo, que es ir subiendo mis recetas favoritas del mundo vegano
(preparaciones sin ingredientes de origen animal) con pequeños intentos de
ilustración con distintas técnicas, un poco para ponerme las pilas con el
dibujo.
El día está frío y especial para tomar un tazón de chocolate
caliente o lo que ustedes quieran, y acompañarlo de alguna preparación dulce.
Mi propósito hoy será mostrarles una de mis recetas favoritas del mundo entero,
el clásico queque de vainilla (este con sabor a limón), pero claro está, esta
vez vegano.
Es una receta que he probado, modificado, vuelto a hacer
desde hace unos cuantos años y ahora creo que logré la receta del queque
perfecto (hahaha), es rico, alcanza para muchos, barato y sobre todo perfecto
para el frío! Además es muy versátil ya que cambiando solo una parte de los
ingredientes puedes tener un queque con nueces, un brownie, un marmolado, etc
Ingredientes
-
3 tazas de harina cernidas
-
1 taza de azúcar (o 2 cucharadas soperas de
stevia)
-
1 cucharada colmada de polvos de hornear
-
1 cucharada colmada de maicena (fécula de maíz)
-
2 tazas de leche vegetal (da lo mismo cual, yo
uso de coco, soya o arroz)
-
½ taza de aceite de girasol
-
1 cucharadita de esencia de vainilla
-
2 cucharadas de
ralladura de limón
-
1 cucharadita de vinagre de manzana
Paso a paso
1.
Lo primero es en un bol, mezclar todos los
ingredientes SECOS (ojo, primero los secos, luego los líquidos) y remover un
poco para que se distribuyan bien.
2.
En un bol aparte, juntamos la leche con el vinagre
de manzana (esto se llama Buttermilk, ayuda a que las preparaciones queden más
esponjosas)
3.
Luego, en nuestra mezcla seca, vertemos el
aceite y el buttermilk (la leche + el vinagre de manzana) con la vainilla y
batimos bien hasta que quede una mezcla homogénea, debemos procurar remover
bien, yo lo hago con la ayuda de un mezquino para que en el fondo no queden
espacios secos
4.
Al final echamos la ralladura de limón,
removemos bien para que quede distribuida por toda la mezcla.
5.
En un molde, ponemos una cucharadita de aceite
de girasol y con una servilleta o pedazo de papel distribuimos por toda la
superficie procurando llegar a todos los rincones, luego de esto, echamos una
cucharada de harina y golpeamos el molde de manera que quede bien “empolvado”
de esta. De este modo nos ahorramos la margarina y las preparaciones salen
intactas.
6.
Precalentamos el horno a 180° y metemos la
preparación por unos 45 minutos, dependiendo de su horno, con el mío son
aproximadamente 45 a 50 minutos, pero para cerciorarnos debemos introducir la
punta de un cuchillo y si esta sale seca, nuestro queque está listo.
7.
Esperamos a que enfríe y retiramos del molde
(IMPORTANTE! Si no esperan a que enfríe puede romperse)
8.
En mi caso le espolvoreo Azúcar flor (como se
llama en Chile, en otros lados se llama azúcar palpable) por toda la superficie
para darle un toque decorativo
9.
A COMER!